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Sofá

Un sofá de diseño ¡es un objeto esencial en su interior! Elegir un sofá de cuero es darle caché a su salón a la vez que asegurarse una comodidad increíble. Un sofá convertible se transformará en un abrir y cerrar de ojos en una cama suplementaria.

Para adaptarse completamente a su interior, también puede optar por un sofá esquinero. Descubre nuestra selección de sofás de dos y tres plazas.

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El sofá es mucho más que un mueble: es el corazón del salón, un lugar de relajación, de convivencia y de expresión de su estilo. En Miliboo, le proponemos una amplia gama de sofás de diseño, que combinan estética, confort y funcionalidad, para responder a todos sus proyectos de decoración. ¿Qué tipos de sofás puede encontrar en Miliboo? El sofá 2 plazas El sofá de 2 plazas, compacto y funcional, tiene una anchura media de 140 a 170 cm y una profundidad de 80 a 90 cm. Se integra fácilmente en interiores pequeños, estudios o habitaciones de invitados. Es ideal para una lectura en solitario o una conversación a dos, y suele utilizarse como complemento de un sillón o un sofá grande en configuraciones más amplias. Sus reducidas dimensiones también facilitan su desplazamiento o su integración en disposiciones que cambian. El sofá de 3 plazas Con una longitud de 180 a 220 cm y una generosa profundidad de asiento de hasta 60 cm, el sofá de 3 plazas representa un excelente compromiso entre convivialidad y equilibrio espacial. Este modelo se ajusta a la mayoría de los salones, ya que permite que varias personas se sienten cómodamente sin sobrecargar la habitación. Se puede encontrar tanto en salones clásicos como en ambientes contemporáneos, a menudo con cojines o plaids para crear un ambiente adecuado. El sofá de 4 plazas y formatos amplios Perfectos para grandes salones, estos sofás anchos (de 230 a 280 cm y más) ofrecen un mayor confort, con asientos profundos (hasta 65 cm). Son ideales para espacios abiertos o familias numerosas. Su fuerte presencia en el salón requiere un cuidado especial a la hora de colocarlos. Sofá convertible Convertible en cama, resulta inestimable en espacios multifuncionales. Cuando está desplegado, el sofá cama suele tener una profundidad de 200 cm. Los colchones varían en grosor de 6 a 14 cm, según el uso, en espuma o muelles, para un confort que va del uso ocasional al diario. Algunos modelos incluyen un somier de láminas y un auténtico colchón de alta resistencia, que ofrece un descanso comparable al de una cama tradicional. Su mecanismo de apertura puede ser más o menos intuitivo ( sistema express, clic-clac o gigogne). El sofá esquinero La solución ideal para estructurar una habitación, puede medir 250 x 200 cm o más. Optimiza los asientos y define las zonas de estar en los grandes espacios. Puede equiparse con un respaldo meridiano o esquinero para favorecer la relajación extendiendo las piernas. El sofá esquinero se utiliza a menudo como suave separación entre el salón y el comedor en una zona de estar abierta. El sofá modular Se adapta a las necesidades variables gracias a sus módulos (de 70 a 100 cm cada uno). Es ideal para interiores en movimiento o para quienes les gusta la personalización. Cada elemento puede reposicionarse, sustituirse o añadirse, lo que le da total libertad en su distribución. Es una elección particularmente pertinente en los espacios contemporáneos o en los interiores de hogares jóvenes en proceso de construcción. El sofá pequeño Con una anchura de 100 a 130 cm y una profundidad de 70 a 80 cm, este modelo es ideal para rincones, recibidores o espacios singulares. Combina estética y practicidad. Su silueta compacta no excluye la comodidad, especialmente cuando su respaldo está generosamente acolchado. También puede utilizarse como elemento decorativo, con un color brillante o un material llamativo. ¿Qué estilo elegir para su sofá? Estilo escandinavo Líneas claras, colores naturales y patas de madera caracterizan este estilo, ideal para un ambiente luminoso y sobrio. El sofá escandinavo promueve una sensación de espacio y claridad, a menudo acentuada por textiles en tonos pastel y elementos en materiales naturales como la madera clara, el ratán o el lino. Estilo de diseño Con sus formas atrevidas, materiales modernos y acabados originales, el sofá de diseño es un elemento decorativo clave. A menudo se diseña para contrastar con su entorno, aportando una dimensión artística y expresiva al espacio. Estilo vintage Materiales cálidos, colores envolventes, complementos textiles diferentes: estos estilos crean un espacio vivo y relajado. Los estampados, los flecos y los tejidos crudos se expresan plenamente, con una sensación de confort sensorial y autenticidad. Estilo contemporáneo Líneas minimalistas, colores sobrios y una integración fluida en el espacio caracterizan esta estética modesta. Prioriza la funcionalidad y la armonía visual, con sofás de estructura baja, patas finas y formas regulares. Qué material y textura para mi sofá? Tejido Disponibles en algodón, lino, microfibra o sintéticos , los sofás de tela son versátiles. Algunos modelos son desenfundables o antimanchas para facilitar su cuidado. La elección de la trama, el acabado y el color también influye en el tacto, el ajuste y el aspecto. Pana Apreciado por su tacto cálido y su brillo, un sofá de pana añade relieve a los asientos y es perfecto para un ambiente acogedor. Atrapa la luz sutilmente y añade profundidad visual a la vez que aguanta bien el paso del tiempo. Piel Robusto y elegante, el cuero evoluciona con el tiempo. Un sofá de piel requiere cuidados especiales, pero sigue siendo una apuesta segura con el paso del tiempo. Está disponible en cuero plena flor, pigmentado, anilina o semianilina, cada uno de los cuales ofrece un nivel diferente de tacto, pátina y resistencia. Su aspecto envejecido también puede potenciar el alma de un interior. Lana rizada Suave, afelpada y texturizada, refuerza el efecto acogedor del salón. Combina a la perfección con los materiales naturales. Evoca los interiores acogedores, escandinavos o japoneses, donde el confort y la textura desempeñan un papel sensorial clave. ¿De qué color es mi sofá? Un sofá gris, beige o blanco establece una base neutra fácil de integrar. El amarillo, un sofá verde o el azul crean un contraste más fuerte, con un efecto más tónico o profundo según el tono. El terracota es una estrella en ascenso, cálido sin ser demasiado saturado. Las tonalidades oscuras, como el negro o el azul noche, estructuran el espacio, pero deben equilibrarse con los demás elementos de la habitación. El color del sofá es siempre una elección en armonía con su entorno más cercano. Para saber más Para más consejos sobre cómo amueblar su salón, consulte nuestro blog. Encontrará ideas sobre cómo combinar su sofá con su mobiliario, desde inspiraciones de la temporada hasta reportajes detallados. Guías comparativas, entrevistas con diseñadores y una sección dedicada a los materiales emergentes le ayudarán a afinar su elección en función de sus exigencias y deseos.

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