Lugar ideal para descansar, el dormitorio es propicio a la relajación. La cama es su corazón y tiene que sentirse a gusto en ella. ¿Ganas de un descanso con estilo barroco? Elija una cama con dosel. ¿Mejor algo clásico? La cama contemporánea es un valor seguro. ¿Poco espacio disponible? La cama con almacenamiento es lo que necesita!
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Más que un simple mueble, la cama es un punto de anclaje. Estructura el dormitorio, orienta la circulación, influye en la atmósfera y marca la rutina diaria. Es a la vez refugio de descanso, referencia visual y elemento central de la decoración. Su formato, material y color definen un ambiente — minimalista o cálido, gráfico o acogedor. Elegirla con atención es pensar en el bienestar tanto como en la armonía del interior.
La cama 160x200 cm, también llamada queen size, es hoy el estándar para dormir en pareja. Permite libertad de movimiento sin ocupar demasiado espacio. En un dormitorio principal, ofrece un equilibrio perfecto entre amplitud y ligereza. Disponible en madera maciza, tapizada o con almacenaje integrado, se adapta a todos los estilos de vida urbanos y familiares.
La cama canapé 160x200 cm combina diseño y funcionalidad. Bajo el somier, un amplio espacio guarda ropa de cama, ropa de temporada o accesorios voluminosos. Es ideal para dormitorios donde cada metro cuenta, como pisos modernos o casas sin vestidor. Se elige con apertura fluida y acabado acorde al ambiente.
La cama nido es la solución práctica para habitaciones de invitados, residencias vacacionales o dormitorios multifuncionales. Oculta un segundo colchón listo para usar, que se despliega fácilmente. Perfecta para dormitorios infantiles, despachos convertibles o viviendas de estudiantes. Compacta y versátil, encarna el mobiliario funcional y acogedor.
La cama 140x190 cm sigue siendo una referencia. En habitaciones pequeñas o como cama individual amplia, garantiza comodidad sin sobrecargar el espacio. Ideal en dormitorios juveniles, habitaciones de invitados o estudios, sobre todo con mesitas de noche compactas o lámparas colgantes.
La cama 180x200 cm está pensada para los amantes del espacio y el máximo confort. Es el formato king size por excelencia. Impone presencia en la habitación y requiere un dormitorio amplio, pero ofrece a cambio un confort de hotel cada día.
La cama doble incluye diferentes medidas — de 140x190 a 160x200. Adecuada para dormitorios compartidos, alojamientos temporales o segundas residencias. Se elige según el espacio disponible y las costumbres de vida. Un modelo sencillo se integra fácilmente, mientras que una cama con cabecero acolchado se convierte en el protagonista del cuarto.
La cama madera atraviesa estilos y tendencias. Aporta carácter y calidez natural al dormitorio. En pino claro, roble macizo o nogal, puede ser bruta, barnizada o pintada. Combina a la perfección con ropa de cama de lino lavado y suelos de parquet.
La cama beige aporta luminosidad y pureza. Amplía visualmente el espacio y se adapta a todos los estilos. Encaja en ambientes escandinavos, costeros o minimalistas. Se combina con textiles naturales, cojines con textura o colores pastel.
Líneas simples, madera clara y tonos suaves: la cama escandinava crea un refugio tranquilo. Se acompaña de mesillas minimalistas, alfombras mullidas y luz tenue para un ambiente acogedor.
La cama industrial mezcla metal negro, madera envejecida y formas marcadas. Recuerda al estilo loft y combina con paredes de ladrillo o cemento visto. Se completa con lámparas articuladas y textiles de algodón lavado.
La cama boho se enriquece con madera tallada, ratán o metal envejecido. Se viste con cojines estampados, plaids de macramé y alfombras superpuestas para un estilo libre y creativo.
La cama minimalista destaca por sus líneas puras y sobriedad. Se integra sin imponerse y transmite calma. Se elige en materiales nobles, con pocos objetos alrededor para dejar respirar el espacio.
La madera clara, oscura o pintada sigue siendo una apuesta segura. Aporta calidez y profundidad al dormitorio. Cada tipo —roble, haya, pino, nogal— cuenta su historia.
Las camas tapizadas en tela añaden suavidad al espacio. Disponibles en terciopelo, lino o algodón, ofrecen diferentes texturas y colores. Su tacto aumenta la sensación de confort.
El blanco, la madera natural, el gris antracita y los tonos arena son clásicos. Pero el azul noche, el verde salvia o el terracota personalizan el ambiente con estilo.
Elegir la cama adecuada depende del tamaño del dormitorio, los hábitos de sueño y la circulación. Una cama con almacenaje es perfecta para espacios pequeños; una cama baja da ligereza a una decoración minimalista. El mantenimiento varía: la tela se aspira con regularidad, la madera se limpia con un paño suave.
Personaliza tu cama con ropa de cama, cojines, lámparas y cuadros sobre el cabecero para crear un ambiente único.
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